º

Para 4 personas:
1 conejo troceado (aprox. 1.2 kg)
4 dientes de ajo
1 cucharada de pimentón dulce
1 cucharadita de orégano
1 hoja de laurel
1/2 cucharadita de comino en grano
100 ml de vino blanco seco
50 ml de vinagre de vino
100 ml de aceite de oliva virgen extra
Sal gruesa al gusto
Pimienta negra o pimienta picona (opcional, para dar picante)
Prepara el salmorejo (adobo):
En un mortero o batidora, machaca o tritura los ajos con sal, comino y orégano.
Añade el pimentón, el vino blanco, el vinagre, el aceite y el laurel. Mezcla bien.
Marinar el conejo:
Coloca los trozos de conejo en un bol o tupper y cúbrelos con el salmorejo.
Tapa y deja marinar al menos 12 horas en la nevera (mejor de un día para otro).
Cocinar:
Escurre el conejo y reserva el líquido de la marinada.
Fríe los trozos de conejo en aceite caliente hasta que estén dorados por fuera.
Luego, puedes:
Guisar: Añadir la marinada y cocinar a fuego lento 20–30 min hasta que esté tierno.
Hornear: Colocar en bandeja y hornear con la marinada 25–30 min a 180 °C.
Servir caliente, acompañado de papas arrugadas, pan o gofio.
El sabor es intenso, especiado y muy aromático. El vinagre y el vino lo equilibran, y el aceite da la untuosidad característica.
Algunos lo terminan con un chorrito de miel de palma para un contraste dulce-salado (no tradicional, pero interesante).
