º

500 g de sangre de cerdo (fresca)
300 g de manteca de cerdo
200 g de azúcar
200 g de almendras troceadas
200 g de pasas
200 g de pan rallado (o gofio)
1 cucharada de canela
Ralladura de limón o naranja
Tripas naturales para embutir
Preparar la mezcla
En un recipiente grande, mezcla la sangre con el azúcar, las pasas, las almendras, la manteca derretida y la canela.
Añade pan rallado (o gofio) poco a poco hasta conseguir una masa densa pero manejable.
Incorpora la ralladura de limón o naranja para darle ese aroma tan característico.
Truco de la abuela: Macera las pasas en anís o vino dulce durante media hora antes de añadirlas. Le dará un sabor más profundo y tradicional.
Rellenar las tripas
Lava bien las tripas con agua y limón. Rellénalas con cuidado con la mezcla, sin apretar demasiado (deja un poco de espacio para que no revienten al cocerse).
Ata los extremos con hilo de cocina.
Cocción
Hierve agua en una olla grande con un poco de sal y laurel. Introduce las morcillas con cuidado y cuece a fuego medio unos 30-40 minutos.
Déjalas enfriar a temperatura ambiente y luego refrigéralas al menos unas horas (mejor de un día para otro).
Servir
Se sirve como postre, en rodajas, a temperatura ambiente o ligeramente templada.
Truco de la abuela: Acompáñala con una tostada caliente o un poco de queso tierno majorero. La mezcla de dulce y salado es inolvidable.
